sábado, 16 de septiembre de 2017

NECESIDAD DE CONOCER LA PALABRA DE DIOS PARA RECIBIR EL BAUTISMO

s/TJ:

El bautizarse como símbolo de la dedicación de uno mismo a Dios es una enseñanza fundamental del cristianismo (Hb 6;1-2). El bautismo se hace "en el nombre del Padre (Jehová), y del Hijo (Jesucristo) y del espíritu santo (fuerza activa de Jehová) (Mt 28;19)

¿Hasta qué grado una persona debe tener conocimiento de la Palabra de Dios antes de que se bautice? Debe cumplir los mismos requisitos que son necesarios para que uno participe públicamente en la obra de predicar que están haciendo los testigos de Jehová. A saber:

*  Debe creer que la Biblia es la Palabra inspirada de Dios

*  Debe conocer y creer por lo menos las enseñanzas fundamentales de las Escrituras

*  Debe armonizar su propia manera de vivir con la norma de la Biblia en lo que toca a la honradez, la moralidad sexual, y la moderación en cualquier uso de bebidas embriagantes.

*  No debe ser una persona que está asistiendo y participando en las actividades de cualquier organización de religión falsa.

*  No debe ser participante en los asuntos políticos del mundo.

*  Debe estar asistiendo a las reuniones de la congregación cristiana de los testigos de Jehová.

Antes de bautizarse la persona ha de ser, según (Mt 28;19-20), discípulo de Cristo.  Es bueno comprender que cuando una persona se bautiza acepta ciertas responsabilidades. Obviamente, no está lista para bautizarse si no sabe cuáles son esas responsabilidades. Jesús, en (Jn 8;31), muestra que los que conocen y viven en armonía con su palabra son sus discípulos, y son los discípulos los que han de ser bautizados.

Comprendiendo esto, la Sociedad WT cree que sería excelente que cualquiera que desee bautizarse lea o estudie previamente sus publicaciones para que conozca asuntos como: el matrimonio, la neutralidad, la sangre, etc. ("La Atalaya" de 15.5.67, pág 316-317)

Análisis:

Con ello, los TJ dejan bien claro que no es posible con la sola lectura y estudio de la Biblia tener conocimiento cabal sobre estos y otros temas.  Es necesario pasar por sus libros para adquirir este conocimiento. En efecto, dicen: "En caso de que alguien que no haya leído estas publicaciones expresara el deseo de ser bautizado, se sugiere leer juntos (diversos textos de) la Biblia, dando énfasis a la necesidad de conocer las enseñanzas de la misma. Pregúntele lo que dice la Biblia respecto al matrimonio, la neutralidad, la sangre, etc.." Los TJ dan por sentado que si no han leído sus libros no serán capaces de contestar adecuadamente, por esto siguen:   "...Muéstrele la importancia de conocer estos asuntos. Explíquele que estos se consideran en el libro "Vida eterna en libertad de los hijos de Dios" y anímelo a leerlo. Luego emplee tiempo de su estudio regular del libro "Imposible que mienta" para hacerle una serie de preguntas sobre lo que ha leído para asegurarse de que lo entiende. Recuerde que usted debe instar a todas las personas a leer los libros cabalmente tan pronto como puedan.

Refiriéndose a los tres mil que se bautizaron en el Pentecostés, en el mismísimo día que Pedro les había predicado, (Hech 2) o al eunuco etíope, que fue bautizado por Felipe después de simplemente haber tenido una consideración bíblica con él, los TJ nos enseñan:

s/TJ:

Es importante tener presente quienes eran estas personas.  No eran personas que sólo habían oído unos cuantos versículos de la Biblia en toda su vida, como sucede con tantas personas hoy día. Muchos eran judíos y prosélitos que conocían las Escrituras. En las sinagogas todos los sábados se leían en voz alta los escritos inspirados de Moisés y los Profetas (Hech 15;21) Creían en ellos. Ahora bien cuando se enteraron en cuanto a Jesucristo, expresaron fe en el hecho de que él era aquél de quien habían hablado los profetas y que sólo por medio de él podrían conseguir la salvación.  Por eso, en el Pentecostés, después de dar a estas personas un testimonio cabal acerca de Jesús, Pedro instó a los que creyeron a bautizarse.  Y (Hech 2;41) dice: "Los que abrazaron su palabra de buena gana fueron bautizados".  Mostraron que eran diferentes de los otros judíos que, aunque conocían las Escrituras, pusieron en primer lugar las tradiciones humanas; la Palabra de Dios halló una respuesta en sus corazones.

Lo mismo podemos decir del eunuco etíope a quien testificó Felipe. Conocía la Palabra de Dios. Acababa de estar en Jerusalén para adorar, y cuando Felipe lo abordó estaba ocupado estudiando las Escrituras. Creía en Jehová Dios; reconoció como el espíritu santo había funcionado para efectuar la voluntad de Dios, y ahora, cuando Felipe "le declaró las buenas nuevas acerca de Jesús" las aceptó e, imitando a Jesús, fue bautizado (Hech 8;35)

Pero hoy día la gente en general no tiene esos antecedentes del conocimiento bíblico. No puede asumir las responsabilidades de un siervo dedicado de Dios hasta que aprende cuáles son sus requisitos.  Y le ayudará muchísimo a conseguir ese conocimiento si lee los libros de la Sociedad WT. ("La Atalaya" de 15.5.67, pág 318)

Análisis:

Si leemos (Hech10), no se cumplen estos razonamientos de los TJ cuando quieren justificar el Bautismo de las tres mil personas que nos señala (Hech 2) en el hecho de que ya conocían la Palabra de Dios por ser judíos y que, por tanto, ya la habían escuchado en sus reuniones en las Sinagogas.

En este caso, no se trata de judíos que pudieran estar ya familiarizados con la Palabra de Dios, sino de claramente personas que "temían a Dios y que hacían muchas obras de misericordia", por lo tanto, Pedro les inicia en el contenido de la Palabra de Dios... Pero "mientras todavía les estaba hablando acerca de estos asuntos, el Espíritu Santo cayó sobre todos los que oían la Palabra". ¿Qué explicación tendrán los TJ para este caso?

Las condiciones que Pedro propone a los bien dispuestos, que preguntan qué deben hacer, son el "arrepentimiento" y la "recepción del bautismo en nombre de Jesucristo". Con ello conseguirán la "remisión de vuestros pecados" y "el don del Espíritu Santo" (Hech 2;38).  ¿Pero no nos han dicho los TJ en "Atalaya" de 15.5.67, pág 316", que el bautizo "es la ceremonia que simboliza públicamente nuestra dedicación a Dios"?  ¿Dónde se encuentra en esta definición "la remisión de los pecados" y la recepción del "don del Espíritu Santo"?