COMO LOS GRANOS DE ARENA O COMO LAS ESTRELLAS DE LOS CIELOS. INTERPRETACIÓN
s/TJ:
A Abrahán se le prometió que su
descendencia se multiplicaría y sería “como las estrellas de los cielos” y
“los granos de arena que hay en la orilla del mar” (Gn 13;16) (Gn 22;17). Dicho de otro modo, en tiempos de Abrahán ningún ser
humano tenía forma de saber exactamente cuántas personas compondrían la
descendencia espiritual que tiene que acompañar a Jesucristo en el Reino de
Dios.
Por otra parte, (Ap 20;8) se refiere al
ataque final de Satanás contra las personas que vivan en la Tierra al final de
la gobernación de mil años del Reino mesiánico. Aludiendo a Satanás, el
versículo dice: “Saldrá a extraviar a aquellas naciones que están en los
cuatro ángulos de la tierra, a Gog y a Magog, para reunirlos para la guerra. El
número de estos es “como la arena del mar”.
A pesar de los adelantos en los métodos
e instrumentos científicos, la cantidad de “arena del mar” o de “estrellas
en el cielo” sigue siendo una cifra desconocida. Por eso puede decirse que
dicha expresión representa un número desconocido e indeterminado. Pero ¿da a
entender que es una cantidad inmensa, abrumadora y astronómica, o simplemente
una cantidad desconocida, pero considerable?
En (Gn 41;49) leemos: “José
continuó amontonando grano en grandísima cantidad, como la arena del mar,
hasta que por fin cesaron de contarlo, porque era sin número”. Aquí se
recalca que el grano era incontable. De igual modo, Jehová declaró: “Tal
como no puede contarse el ejército de los cielos, ni medirse la arena
del mar, así multiplicaré la descendencia de David mi siervo” (Jer 33;22).
Los israelitas que se hallaban en
Guilgal estaban muy preocupados por el ejército filisteo que se encontraba en
Micmash, pues era “como los granos de arena que están a la orilla
del mar por multitud” (1Sam 13;5-6) (Jc 7;12). Y “Dios
continuó dando a Salomón sabiduría y entendimiento en medida sumamente grande,
y una anchura de corazón, como la arena que está sobre la orilla del mar” (1Re
4;29). Aunque en ambos casos la cantidad era considerable, tenía un límite.
“La
arena del mar” también puede referirse a un número desconocido, sin
dar a entender que sea inmenso. Jehová dijo a Abrahán: “Yo de seguro te
bendeciré y de seguro multiplicaré tu descendencia como las estrellas de los
cielos y como los granos de arena que hay en la orilla del mar” (Gn
22;17). Como bien sabemos ahora, la “descendencia” de Abrahán,
aparte de Jesucristo, se compone de 144.000 personas, a quienes Jesús llamó
el “rebaño pequeño” (Lc 12;32) (Gl 3;16) (Gl 3; 29) (Ap 7;4)
(Ap 14;1-3).
¿Qué aprendemos de estos ejemplos? Que
la expresión “como la arena del mar” o “como las estrellas
de los cielos” no siempre significan una cantidad infinita y
astronómica; tampoco se emplea siempre para describir algo de tamaño inmenso o
sumamente grande. Con frecuencia representa un número desconocido, pero
bastante grande. Por lo tanto, es razonable creer que la multitud rebelde que
apoyará a Satanás en su ataque final contra el pueblo de Dios no será
enorme o inmensa, sino de proporciones considerables, lo suficientemente grande
como para representar una amenaza. No obstante, el número todavía se desconoce (“La
Atalaya” de 1/12/2002, pág 29)
Análisis:
Además de las referencias bíblicas que los TJ aportan
en este caso para que entendamos su interpretación de las expresiones bíblicas “como las estrellas de los cielos” y “los
granos de arena que hay en la orilla del mar”, en “Usted puede
vivir para siempre en el paraíso en la Tierra”, pág 183, refiriéndose a (Ap
20;8) nos dicen que Jehová dejará que Satanás y sus demonios salgan del
abismo donde han estado durante los mil años, para que tienten a quienes
han conseguido pasar con nota la prueba de los mil años del Juicio. “¿Qué
resultado tiene esto? -se preguntan los TJ-. La Biblia muestra -se
responden– que Satanás logra apartar a ‘algunas’ personas de servir a
Jehová. Estas serán como ‘la arena del mar’, lo que significa que es una
cantidad indeterminada”. La misma interpretación puede leerse en
“El hombre más grande de todos los tiempos”, en su último capítulo, el
133.
¿Es esa la interpretación que los TJ hacen de la
Biblia? Es evidente que la expresión “arena del mar” significa
una “cantidad indeterminada”, pero una cantidad –como los TJ
exponen al final de su relato inicial- “de proporciones considerables
lo suficiente grande como para representar una amenaza”, cantidad que muy
bien podría ser enorme o inmensa, y que jamás podría adjetivarse como “algunos”.
Por otra parte, la forma literaria de (Ap 20;8) está
tomada de (Ez 38; 10 y ss) en que nos describe la invasión de Gog y de los
pueblos escitas con innumerables aliados, que, en el siglo VII aC, invadieron
el Oriente y fueron a morir a las fronteras de Egipto. Los ejércitos que
intervienen –según la Biblia- no podemos describirlos como formados por “algunos”
soldados. Sería no responder a la verdad.
Podemos, pues, aceptar
como correcto – dentro del tema que estamos considerando- que un grupo de 144.000
personas se denomine “pequeño rebaño”, en contraposición a una “Grande
muchedumbre” de millones y millones de personas. Pero considerar que
144.000 se puede aceptar como ejemplo para una cantidad de la que se dice que
es como la “arena del mar” o como “las estrellas de los
cielos” es totalmente inadecuado, teniendo en cuenta que se contraponen, de
la misma manera, a millones y millones de personas que han vivido. Son dos
ideas completamente contrapuestas, porque “pequeño rebaño” presupone una
cantidad pequeña, más bien reducida, y ser como la “arena del mar” una
cantidad grande, más bien enorme. Por otra parte, en (Hb 11;12), podemos leer
que la descendencia de Abrahan será "innumerable" y esto quiere decir
imposible de contar y de fijar. ¿Se habrán planteado los TJ en alguna ocasión
que es posible que la descendencia de Abrahán no se refiera exclusivamente a
esos 144.000?