jueves, 31 de agosto de 2023

REFLEXIÓN AL TEMA 15: "¿Quién es Jesús?" ¡DISFRUTE DE LA VIDA PARA SIEMPRE!

 ¿QUIÉN ES JESUS SEGÚN LA BIBLIA?

 s/TJ:

Según los testigos de Jehová, en el mundo hay muchas personas famosas. Algunas son muy conocidas en su propia comunidad, ciudad o nación, y otras en el mundo entero. Pero el hecho de que usted sepa el nombre de alguien famoso no significa que conozca a esa persona, es decir, que esté enterado de los detalles de su pasado o de cómo es en realidad. 

Aunque ya han pasado unos dos mil años desde que Jesús vivió en la Tierra, en todo el mundo se habla de él. Sin embargo, existe mucha confusión sobre quién fue en realidad. Algunos dicen que fue tan solo un hombre bueno. Otros piensan que no fue más que un profeta. Y hay quienes creen que Jesús es Dios y debemos adorarlo. ¿Será esto cierto? 

Es importante que usted sepa la verdad sobre Jesús. ¿Por qué? Porque la Biblia dice: “Esto significa vida eterna, el que estén adquiriendo conocimiento de ti, el único Dios verdadero, y de aquel a quien tú enviaste, Jesucristo (Jesús)” (Jn 17;3). En efecto, conocer la verdad sobre Jehová Dios y sobre Jesucristo puede llevarle a vivir para siempre en un paraíso terrestre (Jn 14;6). (Testigos de Jehová en “¿Qué enseña realmente la Biblia?” Cap. 4 (pág. 37 – 46)   

Análisis:

Para empezar, podemos decir que no hay ningún versículo en la Biblia que apoye directamente lo que los TJ aseguran con sus palabras, o sea, que “conocer la verdad sobre Dios y sobre Jesucristo nos puede llevar a vivir para siempre en un paraíso terrestre”. De una manera indirecta y errando en las interpretaciones podemos llegar a esta o a la interpretación que se quiera. El propio versículo que presentan los TJ para apoyar esta doctrina -(Jn 14;6)- no tiene ni siquiera nada que ver con la misma, ni directa ni indirectamente.

 s/TJ:

Mucho antes de que Jesús naciera, la Biblia predijo la llegada del enviado de Dios, el llamado Mesías o Cristo. Los títulos Mesías (derivado de una palabra hebrea) y Cristo (derivado de una palabra griega) significan “Ungido”. De modo que el enviado prometido sería ungido, es decir, nombrado por Dios para ocupar una posición especial... Seguramente, ya antes de que Jesús naciera, muchas personas se preguntaban: “¿Quién será el Mesías?”.

En el siglo primero de nuestra era, los discípulos de Jesús de Nazaret estaban totalmente convencidos de que él era el Mesías predicho (Jn 1;41). Uno de ellos, Simón Pedro, le dijo sin rodeos: “Tú eres el Cristo” (Mt 16;16). Ahora bien, ¿por qué estaban tan seguros aquellos discípulos de que Jesús era en verdad el Mesías prometido? ¿Y por qué podemos estar seguros nosotros?

 Los profetas de Dios que vivieron antes que Jesús predijeron muchos detalles que ayudarían a identificar al Mesías. Por poner una comparación: suponga que usted tuviera que ir a buscar a un desconocido a una concurrida estación de autobuses o de trenes, o a un aeropuerto. ¿Verdad que le vendría bien conocer algunas características de la persona? Pues bien, mediante los profetas bíblicos, Jehová dio una descripción bastante detallada de lo que haría el Mesías y de las cosas que le sucederían. De este modo, las personas fieles podrían reconocerlo sin ninguna duda cuando vieran cumplirse todas esas profecías.

  Veamos un par de ejemplos. El primero es el siguiente: más de setecientos años antes de que ocurriera, el profeta Miqueas predijo que el enviado prometido nacería en Belén, un pequeño pueblo de la tierra de Judá (Miq 5;2). Pues bien ¿Dónde nació Jesús? Justo en ese lugar (Mt 2;1, 3-9). El segundo ejemplo es la profecía de (Dan 9;25), que con muchos siglos de antelación permitía calcular el año exacto en que se presentaría el Mesías: el año 29 de nuestra era.  El cumplimiento de estas y otras profecías demuestra que Jesús era el Mesías. (¿Qué enseña realmente la Biblia? Cap. 4 (pág. 37 – 46)

 Análisis:

La profecía de (Dan 9;25) está mal calculada por los TJ porque para fijar el año “exacto” en que se presentaría el Mesías, parten de una fecha que no coincide con la más generalizada para el primer año de Artajerjes. Los TJ tradicionalmente parten del año 474 aC para efectuar sus cálculos, pero los libros de historia de ahora y de hace más de un siglo, como “Lecciones elementales de Historia Universal” editado en 1877, fijan el año 465 aC para el primer año de Artajerjes.

 Los TJ tienen que darse cuenta, que, para dar por buena la interpretación de una profecía no pueden basarse en fechas que no corresponden a las que reconocen o consideran como más probable la comunidad de historiadores internacional a lo largo de los años. ¿Por qué los TJ no parten de 465 aC para sus cálculos en vez de aceptar la de 474 aC que, según ellos mismos reconocen, sólo concuerdan con la misma “varios” historiadores? (¿Qué enseña realmente la Biblia?, pág. 198) La respuesta parece obvia. Porque los TJ fijan previamente la fecha que les interesa para hacer buena su doctrina, y a partir de esta fecha construyen el entramado cronológico que les interesa.

 s/TJ:

La Biblia enseña que Jesús vivió en el cielo antes de venir a la Tierra. Por ejemplo, además de predecir que el Mesías nacería en Belén, el profeta Miqueas indicó que su origen tuvo lugar en “tiempos tempranos” (Miq 5;2). De hecho, el propio Jesús dijo en muchas ocasiones que antes de nacer como hombre había vivido en el cielo (Jn 3;13, 6;38, 62, 17;4, 5). Allí era una criatura espiritual que disfrutaba de una relación especial con Jehová.  (¿Qué enseña realmente la Biblia? Cap. 4 (pág. 37 – 46)

 O sea, primero tenemos una criatura espiritual que reconocemos como el arcángel Miguel. Dios transfiere su fuerza de vida (la de Miguel) al óvulo de María, la virgen judía. Miguel desaparece del cielo, y nace como un humano de María (“El propósito eterno…”, pág. 137) que recibirá el nombre de Jesús. Así, pues Miguel, espíritu en el cielo, se convierte en Jesús, humano en la tierra. No hay mezcla alguna. Jesús fue "totalmente humano desde su nacimiento hasta su muerte” (Jn 1;14) (Hb 2;9) (Sl 8;4,5) ("La Atalaya" de 15.1.92, pág. 21).

 Por muchas razones, Jesús es el hijo más querido de Jehová. La Biblia lo llama “el primogénito de toda la creación”, pues él fue lo primero que Dios creó (Col 1;15). (¿Qué enseña realmente la Biblia? Cap. 4 (pág. 37 – 46)

 Análisis:

Los TJ dan por sentado que Miguel, es la primera cosa que Dios creó, aunque no aportan ningún apoyo bíblico. Por eso, porque lo dan por sentado, entienden que la Biblia en (Col 1;15) diga que es el “primogénito” de toda la creación con la interpretación de que es la primera cosa creada. Sin embargo, en ninguna parte de la Biblia, repito, se dice textualmente, o de manera clara, que el Padre creó al Hijo, por lo que “primogénito” puede tener –como de hecho tiene- otra interpretación que sea compatible con otros aspectos del propio Hijo de Dios. 

 s/TJ:

Otra cosa que lo hace especial es el hecho de ser el “Hijo unigénito” (Jn 3;16). Esto  significa que es el único a quien Dios creó directamente (¿Qué enseña realmente la Biblia? Cap. 4 (pág. 37 – 46).

 Análisis:

No se sabe en qué se basan, pero los TJ han llegado a la conclusión de que ser hijo unigénito quiere decir ser creado directamente por Dios. Es una definición que no encontrarán Vds. en ninguna parte, pero los TJ la aplican al Hijo y la difunden a todo el mundo. Así, pues, a la errónea interpretación de la palabra “primogénito” que hemos visto en el punto anterior, le suman ahora la de “unigénito” convirtiendo al Hijo en un ser creado directamente por Dios, o sea, sin la ayuda de nadie. Es una definición totalmente errónea que no tiene el mínimo apoyo bíblico.

 s/TJ:

También es el único que colaboró con Jehová en la creación de todas las demás cosas (Col 1;16). (¿Qué enseña realmente la Biblia? Cap. 4 (pág. 37 – 46)

 Análisis:

Este punto de la Biblia, (Col 1;16), no dice que el Hijo “colaboró con Jehová en la creación de todas las demás cosas” (NM), dice más bien que “por él todas las cosas fueron creadas”. Si se quiere entender, como hacen los TJ, que el Hijo colaboró con Jehová en la creación, quiere decir que el Hijo, como un ser creado y por lo tanto aparte de Jehová, intervino en la creación. Entonces, los TJ tendrán que contestar, pero muy claro, a la pregunta que lanza el propio Jehová: “Yo, Jehová, estoy haciendo todo, extendiendo los cielos yo solo, tendiendo la tierra ¿Quién estuvo conmigo?”  (Is 44;24) (NM). “Quién me ayudó” (NC).

 Para rematar este versículo, (Col 1;16), hemos de decir que los TJ añaden la expresión “demás”, manipulando el Texto Sagrado, porque, lógicamente, se ven atrapados en su errónea interpretación de la personalidad de Jesucristo que les obliga a modificar el contenido de este y tantos otros versículos de la Biblia.

 En efecto, al considerar al Hijo una creación de Dios, entra en el rango de cosas creadas, y, por lo tanto, los TJ creen que la colaboración del Hijo en este sentido, sólo podía serlo sobre las “demás cosas”, no sobre “todas las cosas”, porque él, como la primera cosa, ya estaba creado.  Lo dicho. Si el Hijo, o sea el Verbo, la Palabra, no es una creación de Dios, sino que es el propio Dios, entonces no es que colabore con Dios, sino que es el propio Dios el que está creando y además creando “todas las cosas” no “todas las demás cosas”. Las Sagradas Escrituras son exactas y todo su contenido se puede interpretar correctamente sin necesidad de manipular nada. Sólo falta tener buena voluntad y FE.

 s/TJ:

Jehová y su Hijo primogénito disfrutaron de una relación muy estrecha durante millones y millones de años, mucho antes de la creación de las estrellas y la Tierra. ¡Qué gran amor deben de haberse tenido! (Jn 3;35; 14;31.) Este Hijo querido era tal como su Padre. Por esa razón, la Biblia dice que él es “la imagen del Dios invisible” (Col 1;15). En efecto, igual que los hijos suelen parecerse a sus padres de muchas maneras, este Hijo celestial de Dios también reflejaba las cualidades y la personalidad de su Padre. (¿Qué enseña realmente la Biblia? Cap. 4 (pág. 37 – 46)

 Análisis:

“El Hijo es la imagen del Dios invisible” (Col1;15) (NM)(NC). “El Hijo es la imagen de su substancia” (NC) “El Hijo… es la representación exacta de su mismo ser” (NM) (Hb 1;3) “Cristo es la imagen de Dios” (NM)(NC) ¿Cómo puede ser una cosa creada, imagen de su creador, imagen de la substancia de su creador, representación exacta de su mismo ser, imagen de Dios…? No estamos hablando de banalidades, de que un niño se parece a su padre en los gestos o en las palabras… estamos hablando de imágenes exactas de un ser que es Dios y creador…